¡Libertad de Lula es la libertad de Brasil!
Después de 92 días de prisión ilegal e injusta, finalmente este domingo (8) fue reconocido el derecho del compañero Lula a defenderse en libertad de la sentencia arbitraria y disputar la presidencia de la República en igualdad de condiciones con los demás candidatos.
La decisión del desembargador Rogerio Favreto, del TRF-4, restablece el estado de derecho, tantas veces violado por Sergio Moro y por la 8ª Clase de aquel tribunal. Es el reconocimiento de que Lula no podría haber sido arrestado sin crimen ni pruebas, por la simple voluntad de jueces parciales como sucedió.
Es simplemente inconcebible que la orden de un desembargador de Tribunal Regional Federal sea irrespetada, como quiere Sergio Moro, que es de instancia inferior. Y es también inconcebible que la decisión del desembargador Favreto sea desconsiderada en el marco del TRF-4 por medio de gruesas chicanas conducidas por Moro y sus socios.
Estas maniobras son la prueba concreta de que parte del sistema judicial está al servicio de intereses políticos y económicos, en Brasil y también en otros países, que no toleran el proyecto de desarrollo con justicia e inclusión social que Lula representa. Quieren mantenerlo detenido por la fuerza.
El pueblo brasileño sabe que Lula es inocente de todas las acusaciones hechas contra él por la Lava Jato. No fue nunca el dueño de ese tríplex, nunca pidió ni recibió coimas, nunca participó de desviaciones en la Petrobrás, nunca hizo nada fuera de la ley, antes, durante o después de ser presidente.
El pueblo brasileño sabe que Lula fue arrestado por motivaciones exclusivamente políticas, para impedirlo de ser candidato y, por el voto democrático, liberar al pueblo brasileño de todo el sufrimiento impuesto por el gobierno golpista y sus partidarios, teniendo al frente la red de mentiras TV Globo.
A través de la decisión del desembargador Favreto, el sistema judicial, que tantas veces fue manipulado para perseguir a Lula y privarlo de la libertad, reconoce ahora que él tiene derecho a defenderse en libertad en las instancias superiores, como la Constitución garantiza a todos.
Y decide, principalmente, que la sociedad tiene el derecho de saber, por la voz del propio Lula, sus propuestas para sacar a Brasil de esa inmensa crisis, para retomar el camino de la democracia, de la justicia social y de la construcción de la igualdad.
Es deber de todos los demócratas defender esa decisión contra las presiones de la Globo y de los golpistas para que la ley, el derecho y la Constitución sean violados por medio de nuevas maniobras procesales.
La libertad de Lula es el restablecimiento del estado de derecho, es la libertad de Brasil.
¡Basta de injusticias contra Lula!
Basta de golpes contra a democracia e contra o direito do povo escolher quem o representa!
Lula libre!
Lula presidente!
Gleisi Hoffmann, presidenta nacional del Partido de los Trabajadores